Hemos visto que la ruta de armar una banda y, sencillamente, tocar, es difícil, hay más filtros en el proceso que todas las clases que toma uno para terminar la escuela. Puede ser desalentador, pero, a riesgo de contradecirme, a veces son necesarios estos pasos para depurar la gran cantidad de bandas que existen. Sinceramente creo que no porque cualquiera aprenda a tocar la guitarra y tenga cuates con instrumento, llegue a vivir de esto, que es el negocio de la música. Estos filtros separan a los que pueden, a los que quieren y a los que juegan.
No hemos hablado del mayor filtro, que es la industria.
Cuando has llegado a pasar las barreras que comentamos en un principio, y tienes tocadas, y va la gente, y se divierte y sigue tu música, e incluso, tienes fans, o al menos personas que les gusta tu música lo suficiente como para acercarse y preguntarte el nombre de tal o cual canción, o pedirte un demo, ha llegado la hora de acercarse a la industria.¿Cómo le hago para llegar a las puertas de una disquera?, ¿quién tiene la llave mágica? En mi experiencia nadie tiene la fórmula, no basta con tener amigos o conocidos dentro de las disqueras, o ser la mejor banda con las mejores canciones, eso siempre es subjetivo. Hoy en día, y aunque suene a lugar común, es más difícil que nunca; las disqueras no quieren escuchar nada que no esté en la televisión o en el radio, no hay presupuesto para promoción, y lo digo por experiencia, sin promoción cualquier disco nace muerto, a menos que tengas una carrera legendaria que te respalde. Puedes llegar con un ejecutivo de una disquera con la mejor propuesta, y puede ser, que después de escucharlo te diga lo que hemos escuchado muchos de nosotros: “Me gusta, está muy bien. Llámame la semana próxima para ver qué me dijo mi jefe”, y uno se va contento, con esperanza y llama la siguiente semana y el ejecutivo no está, se fue de viaje, acaba de entrar a una junta o, si te llega a responder, aún no ha podido ver qué pasó con tu propuesta.
Déjenme hacer un paréntesis. Por qué, por cuál santo o demonio, cómo es posible que estas personas que trabajan en las disqueras no son capaces de decir “no me interesa”, “esto apesta”, “no tienes futuro en esto” o simplemente “no se puede” o “no quiero”. Por qué recurren siempre al “háblanos luego”. Es de lo más desalentador que hay dentro de toda la industria.Sin embargo, supongamos que conseguiste un contrato y te han grabado. Como dije hace unas líneas, si la disquera no te da promoción tu disco no se va a vender. Cómo se enterará la gente de que existe tu disco ¿por la promoción boca en boca?, ¿les avisarás a los que conoces? Tendrás suerte si vendes mil copias con esta forma de extender la noticia, la mala noticia es que la compañía produjo 20 mil copias y espera que se vendan lo antes posible para recuperar su inversión. Te tengo una noticia, estás fuera.
El trabajo real de una banda, independiente o con contrato no es sólo tocar y componer canciones, es difundir su música, hacer saber que existe la banda y la música. Ya el auditorio decidirá si tu música es buena o si le gusta. El trabajo está en hacer llegar la música a la gente.Hace tiempo, cuando preguntaba a bandas de amigos cómo es que la habían hecho, y eso que hablo de grupos como Molotov, Víctimas de Dr. Cerebro, etc., y ellos contestaban que el secreto era trabajar, realmente no entendía. Quizá había que ser más específicos. Hay muchas formas de trabajar, pero en esta etapa de una banda el real trabajo consiste en darte a conocer, ya sea tocando, en entrevistas, en televisión (es difícil, pero habrá oportunidades), darte a conocer dentro del medio. Ese es el trabajo y hay que hacerlo.Contando los obstáculos que analizábamos la vez pasada, esta es una lista bastante completa de lo que probablemente todos los grupos enfrentan o han enfrentado.
No hay soluciones mágicas, pero me queda recomendar simplemente “trabajen”.
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