13.11.09

La vulgarización de la memoria

Hace tiempo que veo en conciertos que los asistentes tienen ese extraño comportamiento que de alguna manera me intriga ya que definitivamente son una generación posterior a la mía. Es cierto que me cuesta trabajo entender el por qué esta audiencia, cuando el grupo o cantante o lo que sea en cuestión está en el escenario salen rápidamente los teléfonos celulares con esas pequeñas cámaras, que graban con una calidad deleznable, para captar en video aquel momento. Seguro el resultado es terrible, un video de muy poca calidad con un sonido muy malo (esos pequeños micrófonos de los celulares no hacen justicia con nada) y el movimiento de la imagen cuadriculada por la compresión digital, con cero estabilidad. Pregunto con justa razón, ¿para qué grabar eso?, ¿realmente en alguna otra ocasión ven eso de nuevo?, ¿lo comparten?, ¿alguien es capaz de entender lo que ahí quedó grabado?, ¿presumen con ello?
La verdad es que en mi manera de ver es preferible disfrutar de la interpretación, de la música, del ambiente del evento en vivo más que acabarse la mirada y el acto con una pantalla de 2 pulgadas en la cara mirando por el pequeño LCD lo que tan cerca está, lo que se pierden al preocuparse por tratar de encuadrar y registrar aquello que se pierden realmente.
Vulgarizar el recuerdo, llevarlo a un medio digital en lugar de vivir para tener esas imágenes y todo lo que rodea a la vivencia en la memoria, en la maravillosa memoria humana, más que en un pedazo de silicio y plástico y que al final es nada, ni imagen, ni memoria, ni regalo, ni un video útil en realidad.
Me retiro por ahora para seguir recordando grandes conciertos, presentaciones, imágenes que tengo y que puedo traer cuando quiera, que son cuadros completos más allá de lo que captó el pequeño lente y se ve en la pantallita de 2 pulgadas con un sonido que no deja saber si es música o el sonido de una bocina rota lo que se escucha.

23.9.09

Leyendo Poesía @ KFC


No diré la trillada frase de "encuentro afortunado", o "la casualidad me llevó ahí", sólo que más por el corto tiempo que otra cosa, hoy que salí a comer me subí a un pesero donde uno de tantos vendedores (que no resultó ni uno ni de tantos) subió con la peculiar oferta de dos libros de poesía, uno de Paz (no me acuerdo) pero sí que compré el otro, era El Son del Corazón de López Velarde.

Hace tiempo que no me atrevía a la metáfora sorprendente, moderna y suntuosa de López Velarde, pero fue refrescante, en medio de un ambiente de comida rápida. De repente me encuentro en KFC (las viscisitudes de la vida moderna y el mal comer) con López Velarde en la mano y leyendo esas intentonas de metáforas y hallazgos literarios en las introducciones de este libro. Nombres olvidados tratando de prologar al amigo literato. Y sin embargo qué metáforas tan ricas, inesperadas (como debe ser poseía que se respete) y darse de frente con la incapacidad de catalogar en el marchito árbol genealógico literario al gran Ramón.

Por cierto, de regreso me compré un billete con muchos ceros.

16.6.09

fIREHOSE

Hace mucho tiempo, digamos más de quince años, me encontré en alguna tienda un disco muy barato que por alguna razón compré. La banda de aquel disco me gustó mucho y en especial ese sabor post-punk, un poco campirano. Grabación sin efectos, una alineación básica de guitarra, bajo y batería y dos voces distintas que alternaban entre las canciones. El arte del disco también era extraño, escatológico.

Hace poco decidí pasar la música y la computadora y hecho esto, escuchando el disco, entré a last.fm, donde por curiosidad ví qué decía el sitio de la banda fIREHOSE, que era quien aparecía en el disco mencionado. Ví que pertenecían a la escena underground de Estados Unidos de fines de los 80 y principios de los 90 y siguiendo links dí con Minutemen, banda predecesora de fIREHOSE, así como con el nombre del bajista, Mike Watt, quien, a pesar de nunca haber tenido algún grupo de "mainstream" es considerado uno de los músicos más influyentes del movimiento alternativo y post-punk, incluso en 2008 la revista Bass Player le concedió el reconocimiento a los logros en su carrera, premio que entregó el mismisimo Flea (bajista de Red Hot Chili Peppers).

Me gusta haber dado así, por casualidad, con un grupo que influenció a toda la escena alternativa y escucharlos me parece realmente aleccionador. Sobre todo pensando que Minutemen fue durante mucho tiempo un grupo amateur.

Un gran gusto conocerlos despues de tantos años, y mi estimado Mike Watt, "We Jam Econo"

5.2.09

Oficina

Si, hoy en día no me dedico a la música, en estos momentos estoy robando un tiempo del trabajo para escribir esto. Hoy en día tengo una oficina (quién diría que el ser explorador de la tecnología de internet me llevaría a esto), compañero de trabajo e incluso alguien que me ayuda con los quehaceres administrativos.

Es cierto que extraño tocar, el ensayo, las preparaciones para una noche en el escenario, las canciones, el sonido fuerte de un PA, la prueba de sonido; pero no estoy enojado por no tener eso. Recuerdo con gusto lo anterior y me consuelo subiendo algunos videos a youtube, canciones a last.fm e invitando a mis amigos a escucharlo e incluso intrigado por quién será el visitante de Dinamarca que llegó a los videos.

Por lo pronto les dejo por acá a 38400 voces en Japón. La vestimenta es cortesía de los años 90.